Madrid, ergo sum

En el post anterior, conté un recorrido fotográfico Bilbaíno, esta vez el recorrido lo hice en Madrid, visitando la exposición en el Canal Isabel II de Joan Fontcuberta (hasta el 27 de Marzo) y la exposición “Album de familia” de Isabel Muñoz en la Galería Blanca Berlín (finalizada el 27 de Febrero). Fue un recorrido sin ningún punto de contacto, ha sido como visitar dos mundos paralelos totalmente diferentes, un recordatorio de que inmenso alcance puede tener la Fotografía.

Se habla tanto, a veces demasiado de “fotografía conceptual” pero la persona que realmente nos ha enseñado a entender qué es realmente un proyecto fotográfico creativo (entendido como una fusión de pensamiento y fotografía), esa persona es Joan Fontcuberta. Un hombre extremadamente culto, innovador, precursor de los tiempos, de una ironía sutil pero afilada como la mejor katana, con una inmensa capacidad de reírse de sí mismo y de los medios que domina; calidades, todas estas, que poseen solo los sabios. En la obra de Joan Fontcuberta no hay solo fotografía. Hay investigación periodística, conocimiento profundo de la historia de la fotografía y del arte en general, capacidad de comunicación, dominio de diferentes medios expresivos y sobre todo (yo creo) tanta, tantísima gana de reírse de los excesos imperantes en nuestra sociedad de la imagen y de la información, utilizándolos para lanzar su propio mensaje, hacernos dudar de lo real y haciéndonos creer real lo que en realidad es ficción. Joan Fontcuberta utiliza un mismo proyecto para desarrollar líneas equivalentes y paralelas, usando medios diferentes de fruición pero manteniendo la fotografía como lenguaje primario de su manera de comunicarse. La exposición en el Canal Isabel II, nos permite entrar en diferentes mundos creados por Fontcuberta a lo largo de su vida artística: Milagros, Fauna, Sputnik, Trepat, Herbarium. Un bellísimo e interesantísimo video, en la azotea de la torre del Canal Isabel II, nos ayuda a leer, interpretar, entender, la propuesta del autor y nos permite acercarnos a su mensaje y a su punto de vista. ¡Realmente aconsejable!

La de Isabel Muñoz es una exposición que retrae, magnificándola y extrapolándola del contexto donde las escenas se daban, la belleza del retrato como forma de transmitir emociones y empatía. Aquí no hay nada de ficción, todo es real pero tan ancestral que la interpretación que el visitante hace delante de las fotografías de Isabel, es la de verse al espejo pero proyectándose atrás en el tiempo. Nuestra humanidad vista a través de los gestos y las expresiones de aquellos que nos hicieron humanos. Amor, preocupación, aburrimiento, ternura, coquetería, enfado, pedantería, ensimismamiento, protección, el orgullo de ser padre, el dolor de la pérdida, la confianza en un ser superior, todos estos son algunos de mis sentimientos o pensamientos que he visto reflejado en las expresiones de los primates retratados por Isabel Muñoz. Isabel, después de haber investigado y retratado los sentimientos humanos, en “Album de familia”, investiga el origen de estos sentimientos.